EL TEMA FEMINISTA

Así que creo que se está entrando en un debate sin tener en cuenta el significado real de los movimientos políticos que intervienen.

El marxismo es un método científico para la transformación que además aplica sobre la realidad concreta, es decir, tiene en cuenta tanto en teoría como en praxis tanto la explotación como las tiranizaciones a distintos colectivos u opresiones a lo largo de la historia y en el momento de su aplicación.

Negar la capacidad del marxismo para enfrentar la cuestión de la mujer es bastante terrible incluso desde la perspectiva parcial ya que los principales logros y avances en este terreno en efecto los aporto el marxismo tanto en teoría como en sus experiencias revolucionarias.

Y a mi esto fundamentalmente me preocupa mucho porque nos aleja de soluciones reales y potencia el anticomunismo, alejándonos además de soluciones estructurales muy necesarias.

El feminismo es una ideología que no tiene mala intención pero que no es superadora sino reformista, planteada dentro de este sistema y completamente compatible con este sistema, en tanto que incluso consiguiendo una igualdad entre hombres y mujeres, al mantenerse intacta la explotación, los principales elementos de explotación de la mujer trabajadora en el concreto seguirán manteniéndose.

Y esto lo estamos viendo. Estamos viendo como es cierto que las burguesas cada vez son más parecidas en ocupación de los puestos de poder que sus pares masculinos, mientras que también vemos como a las trabajadoras cada vez más (y en nombre de un avance falso) se las relega a reproductoras u objetos de consumo sexual apostando por convertirlo en labores asalariadas que fomenten la creación de un mercado capitalista, que será y es dirigido por hombres y mujeres burguesas en igualdad.

Yo no tengo nada en contra de esa intención de igualdad pero como Comunista y viendo las carencias de esa teoría no voy a renegar de mi ideología a cambio de una que no resuelve los problemas. Sería muy cínico, que habiendo estudiado el problema y la historia, mintiese por buscar quedar bien con unos juegos de palabras que además nos marcan académica y mediáticamente.